Se planta hoy como ornamental, y se ha introducido a ese efecto en otras regiones tropicales, subtropicales e incluso mediterráneas del mundo, siendo de uso habitual en urbanismo.
En relación a otras palmeras, tolera bien suelos relativamente pobres y temperaturas frescas.
Otros nombres: "coquito",2 "yerivá"2 en Argentina y Paraguay, "coco de cachoeira",2 "guariroba"2 en Brasil. Es una palmera de hasta 25 m de altura, con estípite de color grisáceo y hasta 60 cm de diámetro basal.
Las hojas son palmas alternas, de 2 a 3 m, con el raquis típicamente caedizo, pinnadas, finamente divididas, con folíolos lanceolados de hasta 1 m de largo, que se insertan en el raquis en distintas filas y agrupamientos dando a la hoja un aspecto plumoso. El estípite es desnudo y anillado (debido a las cicatrices foliares que dejan las vainas no persistentes), característica que en Argentina comparten con la nativa Euterpe edulis (el palmito).
Las vainas se diferencian del palmito en que no son cerradas, es decir sus lados no se unen entre sí del otro lado del estípite formando un cilindro; además el margen es fibroso; en Euterpe las vainas son verdes y lustrosas, lisas y cerradas formando un cilindro.
Otra diferencia con Euterpe es la disposición de las pinas a lo largo del raquis, insertas de forma algo desordenada y plegadas de forma de orientarse hacia varios planos diferentes (carácter que comparten con otros géneros con estípites diferentes: Acrocomia, Allagoptera).
Esta orientación de las pinas da a cada hoja un aspecto plumoso, a diferencia del aspecto de pinas ordenadas en dos planos de Euterpe. Tallo, pecíolo y raquis se describen como inermes